26 de junio de 2008

De Arnold para Venezuela

Yo, Arnold Schwarzenegger, por algunos conocidos como Terminator y por otros como el detective en el kinder, como gobernador del estado California, en tamaño la séptima economía del mundo, mediante esta me dirijo a todos los ciudadanos venezolanos para exponerles lo siguiente:

Mis representados en California están sumamente molestos con los altos precios del petróleo; algo que supongo no requiere de mucha explicación.

Igualmente están muy molestos con la exagerada fluctuación de tales precios (en lenguaje fino volatilidad) por cuanto cuando son bajos los tientan a comprarse unas Hummers que luego les cuestan un ojo de la cara, mientras que cuando los precios de la gasolina son altas caen con unos carros híbridos, que cuestan más y de los cuales existen ciertas dudas tecnológicas, para luego, cuando los precios del petróleo vuelven a caer, quizás dejarlos quedar como unos alarmistas ridículos.

Finalmente, la comunidad que represento, conocida como ambientalmente responsable, se encuentra también muy alarmada con la actual propuesta de nuestro gobierno central de iniciar extracción en áreas de alta sensibilidad ambiental, especialmente por cuanto sabemos que hay otros lugares en el mundo, como en Venezuela, donde el hacerlo no tendría el mismo impacto ambiental negativo.

Entendemos que ustedes también enfrentan problemas relacionados. Cuando los precios petroleros son altos, les resulta difícil planificar y disfrutar completamente de la bonanza al saber que todo eso puede cambiar; como también es difícil invertir fortunas desarrollando petróleo para que de repente, si caen los precios, quedar como desnudos en un campo de no nudistas, cosa poco agradable.

Actualmente a Venezuela le ingresa por resultas netas del petróleo algo así como 350 dólares por cada uno de los 26 millones de Venezolanos y los cuales son entregados directamente al gobierno central. Los únicos de ustedes que logran cobrar algo de esos ingresos son quienes tienen un carro y consumen unos 480 litros de gasolina por mes, algo así como 4 tanques de Hummer y sabemos que la mayoría de ustedes le encuentra poco del queso bueno a la tostada que tales ingresos justificaría.

Por supuesto, el Gobierno de Venezuela que mensualmente recibe 350 dólares de cada uno de los 26 millones de venezolanos tiene más ingresos de los que puede manejar; especialmente cuando además les sigue cobrando impuestos para que no se den cuenta que con el petróleo debería tener suficiente y en tal sentido no tiene mayores incentivos para aumentar la producción… excepto quizás para regalársela a otros. En otras palabras, si bien a ustedes un dinero les podría caer bien, a su gobierno eso no le importa.

Todo lo cual me lleva hacerles la siguiente propuesta: acordemos entre ustedes y nosotros un precio razonable para el petróleo, por ejemplo que en lugar de ser el precio del día en el mercado sea el precio promedio de los últimos cinco años, y luego me permiten mandar a empresas de California a invertir para extraer dos millones de barriles de petróleo diarios, a un costo vigilado entre las partes, y yo, gobierno de California, me comprometo a depositarles la cuota parte que les toca, a cada uno de ustedes los 26 millones de venezolanos, en la moneda y en la cuenta que cada quien me indique.

¿Y por qué se los propongo directamente y no a su gobierno? Digamos… que es una cuestión de confianza… Saludos, su pana Arnold.

Posdata de Arnold: Ustedes saben que yo no soy socialista pero, francamente, con esos precios de la gasolina que tienen en Venezuela, su presidente tampoco parece serlo. Yo diría que como socialista se muere de hambre, pero, como Terminator, quizás a él le irá hasta mejor que a mí.

Pregunta de Per Kurowski: Compatriotas, nosotros, los verdaderos accionistas de Pdvsa ¿qué hacemos si recibiésemos una carta tal de Arnold? ¿Perderíamos esta oportunidad sólo a cuenta de permitirle a los gobernantes de turno tener el derecho a seguir malgastando nuestras resultas petroleras?
El Universal
Noticiero Digital

19 de junio de 2008

Las focas y la payasita-dominatrix

Se inundo el espectro de opiniones con comentarios sobre un supuesto cambio de 180° en el rumbo de chávez. En lo que a mi me concierne, nada de eso, ya que para todos los fines prácticos, ahí sigue chávez igualito, sentado con la chequera de nuestras resultas petroleras, por lo que cualquier movimiento solo debe interpretarse como una rotación entre las focas que lo aplauden esperando que con eso se han de ganar un favor presidencial durante el reparto de los pescaditos.

Las resultas petroleras son nuestras y de solo tener un poco más de respeto por nosotros mismos, hace tiempo que con nuestros votos ya hubiésemos ordenando que tales resultas se nos fuesen entregadas por completo y que nuestros gobierno se limiten a gobernar con los recursos que nosotros le hagamos llegar por la vía del pago de impuestos… igualito como lo hacen absolutamente todos los países que han logrado un desarrollo de primera.

Permítame ser lo más claro posible. Ustedes habrán leído que existen quienes obtienen un disfrute sexual subyugándose a otra persona, algo frecuentemente ilustrado con la presencia de una dominatrix que tiene a sus pies, lamiéndole sus botas, a quienes están dispuestos a someterse a todo tipo de vejámenes e humillaciones. Igualmente estoy seguro que conocen a esas simpáticas payasitas que animan las fiestas de los niños repartiendo regalitos.

Pues bien, en Venezuela, en época de altos precios petroleros, quien controla las resultas del petróleo termina siendo en efecto una raro engendro entre payasita de piñata con dominatrix y que, dueño absoluto de la piñata y del látigo petrolero, le va entregando poco a poco los regalitos o los latigazos a quienes el quiere y como a él le da la gana, aún cuando por supuesto también hay entre los invitados algunos quienes tienen la habilidad de colearse y apoderarse de gran parte de los regalos sin que el presidente se de cuenta. Esto, amigos, no es de país serio.

Necesitamos dejar de someter al país a un sufrido proceso de repartición de las resultas petroleras, que dependa de los favores de quien esté en el gobierno, no solo para librarnos de ese payasita-dominatrix sino también para librarnos de esa creencia de que vivimos en una piñata en lugar de vivir en una nación donde los ciudadanos tienen la obligación de sembrar su futuro y no solo de esperar la cosecha. Para ello, nada mejor que establecer un simple sistema mediante el cual se le entrega las resultas del petróleo a cada ciudadano.

Y de nuevo ya oigo los gritos de quienes consideran esta propuesta “amoral” y de quienes antes de atreverse hacer cualquier cosa quieren evidencias contundentes de que aquello vaya a funcionar.

¿Amoral? ¡Para nada! 3 millones de barriles diarios a 100 dólares neto por barril representan 350 dólares mensuales por a cada uno de los 26 millones de venezolanos. No hay Biblia o tratado económico o político alguno que prescriba que entregarle 350 dólares mensuales a cada ciudadano sea peor que entregarle 26 millones de veces 350 dólares mensuales al payasita-dominatrix de turno. Amoral y asocial es robarle 350 dólares a quién no tiene nada.

¿Que eso vaya a funcionar en un 100? ¿Qué se yo? Lo único cierto es que lo actual no sirve y que estamos urgentemente necesitados de un gobierno dispuesto a trabajar para nosotros con lo que nosotros le pagamos en lugar de ser gobernados por quienes además tienen la osadía de insultarnos anunciando la pocas obras ejecutadas como hechas por ellos. Venezolanos, atrevámonos a sembrar el petróleo…nosotros mismos. Les ruego…no eduquemos nuestros hijos a ser focas.
El Universal
Noticiero Digital

5 de junio de 2008

¿Herederos de Bolívar?

Actualmente cuando cada litro de nuestra gasolina es vendida por el Estado en una gasolinera venezolana en 3 céntimos de dólares y siendo su valor internacional el de 75 céntimos esto equivale a regalar 72 céntimos de dólar por litro o sea BsF 1,55 por litro.

Al llenar una Hummer bolivariana su tanque de 121 litros y cortesía de este extrañísimo socialismo tropical que vivimos, su dueño se lleva un regalito de BsF 187, algo así como el salario mínimo semanal, sin ninguna contraprestación, libre de polvo, paja e impuestos sobre donaciones presuntas. El dueño de un Corolla con su tanque de solo 50 litros, se lleva de regalo el equivalente a dos días de salario mínimo, BsF 77.

Por cuanto una Hummer gasta como 1 litro de gasolina cada cuatro kilómetros, un viaje ida y vuelta de Caracas a Valencia implica un regalo del Gobierno al dueño de la Hummer de BsF 124 mientras que el dueño de un Corolla, por rendir ese carro 12.7 Km por litro, recibe solo BsF 39 por el mismo recorrido.

Digo todo esto por cuanto oí a chávez decir que en el país existe una Contraloría Social y me pareció que a ésta le podrían interesar estos datos, especialmente considerando el hecho que muchos, o por lo menos la mayoría de nuestros pobres no poseen el carro necesario para llevarse sus regalitos.

Digo todo esto por cuanto una filial de Pdvsa, de acuerdo a la página Web de nuestra grandiosa empresa petrolera, anuncia ahora la venta en "carnicerías socialistas" de carne de primera y de pollos a BsF 11,72 y BsF 6,90 el kilo respectivamente y de aplicar una política de precios consistente con el de la gasolina, deberían vender la carne a BsF 0,47 el kilo y el pollo a BsF 0,28, o menos.

Actualmente con un precio por el petróleo que debe producir un neto de $100 por barril y con una extracción petrolera que de acuerdo al Gobierno ronda por los 3 millones de barriles diarios esto permitiría entregarle, a cada uno de 26 millones de venezolanos, 350 dólares mensuales o BsF 752.

Ahora bien de extraer los 5.8 millones de barriles que anuncia Pdvsa en su pagina Web y de lograr venderlos para que quede un neto de 200 dólares, algo bastante factible según los caciques rojos, entonces estaríamos hablando de la posibilidad que cada venezolano recibiese 1.350 dólares mensuales, o BsF 2.900, digo para el caso teórico que algún día nosotros los venezolanos decidamos que somos más capaces de darle un mejor uso a esas resultas que el gobierno de turno.

¿Podrá llegar ese día? No estoy seguro. Por las tantas respuestas que recibo regañándome por lo "amoral" de sugerir repartir las resultas del petróleo por igual entre los venezolanos y prefieren que sigan siendo repartidas de acuerdo a la voluntad del supremo cacique supremo, la mayoría de los venezolanos somos:

a. Unos vivos, buscando quedarnos con más que nuestra cuota parte de las resultas, así tengamos que humillarnos y arrastrarnos en el camino.

b. Unos estúpidos, creyéndonos el cuento que la cara actual, de hoy en adelante; la próxima cara nueva y fresca, la próxima cara experimentada, o la próxima cara de experto sabiondo que nos hable bello, sí sabrá manejar bien las resultas del petróleo, o por lo menos mucho mejor que nosotros los ciudadanos.

c. Unos cobardes, por no querer aceptar la responsabilidad de sembrar nuestras propias resultas petroleras y con ello correr el riesgo de no tener a quien echarle la culpa si fracasamos. Por solo tener nuestro "pagapeo" estamos dispuestos a pagar con nuestra libertad.

d. Un maluco cóctel tropical de todo lo anterior.

¿A cuál de los anteriores pertenece usted? ¿Qué somos herederos de Bolívar? ¡Yo te aviso chirulí! Los verdaderos herederos de Bolívar estarían ocupados liberando a su patria de la tiranía de la chequera de las resultas del petróleo.