22 de noviembre de 2012

Igual María Corina sería comunista

Recientemente leí a la diputada María Corina Machado considerar absolutamente inconstitucional la pretensión de convertir al país en un estado comunal, e insistir en que "no vamos a participar, convalidar, ni legitimar ese plan comunista que es la gran estafa". 
Totalmente de acuerdo, pero, perdóname diputada, ya un país donde más del 97 por ciento de todos los ingresos por exportación le llegan directamente al Estado, es simplemente de facto una realidad comunista... y en un país así, de quedar María Corina elegida presidenta igualito, al ratito, quedaría rodeada de hordas sugiriéndola Santa y sabia... e igualito, al ratito, le gustaría aquello... e igualito, al ratito, se creería aquello... puesto que todos somos humanos. 
La idea de que los ciudadanos reciban directamente su dividendo petrolero, en efectivo, para sembrarlo como a ellos les parezca, a muchos venezolanos, o actualmente hasta a la mayoría de ellos, les parece que daría lugar a un degenerante rentismo. Pero, si un ciudadano vergonzosamente se contonea ante el cacique de turno, para gracias a su bondad y sabiduría recibir un regalito, del tipo gasolina, dólar Cadivi o bolívar Misión, entonces, a la mayoría de los venezolanos, eso les parece unos beneficios naturales y hasta bien merecidos. ¡Qué histórica pistolada la nuestra! 
Tenemos un país donde a cada rato algunos buscan el 51 por ciento del voto para acceder a los tesoros del Estado, y repartírselos, aún cuando de ya haber sido ese tesoro entregado a los ciudadanos, una propuesta de regresársela de nuevo al Estado, no contaría ni siquiera con el 1 por ciento de los votos. Aquí los auto-derrotados, o los auto-suicidados, somos los ciudadanos, por fofos y flojos... y, por si no se han dado cuenta... ¡Somos una mayoría total! 
Olvídense de ocurrencias como esa reforma constitucional Estado Comunal, la cual sólo nos cavaría más profundo en el hueco donde nos tienen. Sólo una repartición de las resultas petroleras, es lo que verdaderamente puede profundizar y darle carácter legal y real a la participación y al protagonismo del ciudadano. No nos olvidemos que el primer deber ciudadano, es cumplir con esa eterna tarea de buscar frenar la omnipotencia del Estado. 
Y si la diputada María Corina Machado de verdad quiere batallar el comunismo, le sugiero que se ponga a pelear en el frente correcto. Ella, desde su derecha es muy bienvenida a ello, como igual lo son todos los que desde el socialismo también detestan al comunismo. 
Amigos es hora de dejar tanta pelea en contra de algo, para iniciar una pelea a favor de algo. 
Yo entiendo que algunos de ustedes puedan preferir apostar su cuota parte de las resultas petroleras, a ver si de repente les toca un premio gordo, pero, en tal caso, les recomiendo cobrar sus reales e irse a jugar a Curazao o Las Vegas, por cuanto los dueños del casino-gobierno de aquí, se quedan con demasiado de sus apuestas. 
Y si es que prefieren la vía del compromiso, ahí está mi propuesta de la semana pasada "¿Uno pa' tí y uno pa' mí?". En un país donde con tanta consistencia se puede evidenciar el fracaso de nuestros gobiernos administrando nuestras resultas petroleras... ¿qué podemos perder arriesgando darles a los ciudadanos el 50 por ciento de éstas? ¡Nada! Tendríamos solo todas las de ganar.

15 de noviembre de 2012

Preguntémonoslo: ¿Uno pa tí y uno pa mí?

Nuestro registro electoral contiene unos 19 millones de venezolanos, por lo cual si un millón novecientos mil más un ciudadano así lo desean, se podría convocar a un referéndum con la siguiente pregunta: 
Actualmente las resultas petroleras netas que recibe el país son entregadas íntegramente al Estado, el cual, después de algunas triquiñuelas presupuestario-contables, las reparte de acuerdo a su interpretación del situado constitucional y de acuerdo a todas sus demás ocurrencias. 
En su lugar, para que los ciudadanos venezolanos así tengan una mejor oportunidad de aprender a sembrar el petróleo, de acuerdo a lo que recomendaba Arturo Uslar Pietri, se propone que por cada dólar proveniente de las resultas petroleras que se le entregue al Estado, se debe entregar un dólar a los ciudadanos venezolanos, a ser repartido entre todos ellos en partes iguales. ¿Sí o no? 
No tengo la menor idea en qué podría resultar aquello, pero seguro el día que tal solicitud contase con unas cuantas miles de firmas, por lo menos se iniciaría un debate que lleva más de doscientos años de retraso, por cuanto una independencia para solo quedar dependiendo, más bien parece un fraude mediático inventado por nuestros criollísimos quítate-tu-pa'-ponerme-yo. 
Supongamos también que alguien con una línea recta dividiera a Venezuela en dos pedazos de idéntico tamaño, Venezuela I y Venezuela II, y asignándole a cada uno la mitad de las resultas petroleras (y la mitad de la energía eléctrica del Caroní). Cada Venezuela contaría además con un mínimo de 700 kilómetros de costa (la cuarta parte). 
En Venezuela I, tal cual como hoy, el gobierno administraría las resultas petroleras mientras que, en Venezuela II, las resultas petroleras se entregarían íntegramente, en partes iguales a los ciudadanos, y su respectivo gobierno tendría que manejarse exclusivamente con los impuestos recaudados. ¿Qué creen que pasaría? ¿Ahora, en 20 años o en 100 años? 
¿A cuál de las dos Venezuela elegiría Usted pertenecer si no tiene vuelta atrás y usted no tiene descendientes? ¿A cuál de las dos Venezuela elegiría usted pertenecer si no tiene vuelta atrás y usted tiene descendientes? 
Si además cada una de las dos Venezuela debería, al dividirse, poseer exactamente el 50% de los venezolanos y la Venezuela que Usted prefiere ya se copó... ¿cuánto pagaría usted a otro por tomar su puesto? Por ejemplo, si usted prefiere quedarse en la Venezuela I, la de hoy, donde un Gran Cacique Distribuidor le administra sus resultas: ¿cuánto le pagaría usted a otro venezolano para que éste le entregue su derecho a Venezuela I y se vaya a vivir a Venezuela II? ¿Mucho o nada? 
Yo, como deseo ser un ciudadano respetado con derecho a protagonismo y participación real, y no tener que depender de los humores de un cacique, sin duda que me iría a la Venezuela II (con mi esposa por supuesto) y cualquier descendiente mío que se le ocurriese la idea de quedarse en Venezuela I, que se cuide de los coscorrones que le daría... por bruto, quedado y flojo. 
Por cierto, algunas de estas preguntas las hago por cuanto hace poco al oír unas opiniones sobre la división que existe en Estados Unidos, y la cual parece que día a día empeora, alguien preguntó algo parecido, relativo a qué pasaría si Estados Unidos se divide en dos, una mitad republicana-conservadora y una mitad demócrata-liberal. 
¿Qué es mejor: dos países separados, cada una internamente unido, o un solo país muy dividido?