29 de febrero de 2000

Neoliberalismo, petróleo y Mefistófeles

Hemos podido observar muchos casos donde propuestas y actuaciones económicas amparadas, con o sin razón, bajo el nombre del neoliberalismo, han producido desviaciones, que podrían hasta llegar a ser calificadas como satánicas. Por cuanto en ocasiones he sido defensor de algunos postulados neoliberales, considero oportuno aclarar, que tanto para esa línea de pensamiento, como para cualquier otra similar, el diablo siempre entra en acción cuando el uso del sentido común se abandona por un fanatismo irreflexivo. 
En Venezuela existen muchas evidencias del fanatismo neoliberal, pero pocas tan obvias como las que se relacionan con nuestra política petrolera. A continuación, presentare cierta información que creo permite evidenciar tal opinión. La información presentada en las tablas, ha sido extraída directamente o calculada sobre la base de datos aparecidos en el libro World Oil Trends de 1999, publicado por Arthur Andersen y Cambridge Energy Research Associates.

 

Barril Arabian Light

1980

1985

1990

1995

1998

US$ Nominales

36.01

27.45

20.71

16.81

12.20

US$ Constantes – 1998

66.98

39.47

24.95

17.62

12.20

Precios 1980 = 100%

100%

59%

37%

26%

18%

 

Según la tabla, el petróleo en 1998 se situó en sólo un 18% del  valor que tenía en 1980. Ahora bien, si observamos los datos incluidos en la tabla siguiente, podremos apreciar que la evolución de los precios de los productos petroleros, a nivel de consumidor, durante el mismo período, ha sido muy diferente.

 

INDICE DE PRECIOS PRODUCTOS PETROLEROS A NIVEL CONSUMIDOR

País

1980

1985

1990

1995

1998

Estados Unidos

100%

101%

104%

89%

91%

Francia

100%

179%

154%

170%

185%

Alemania

100%

122%

96%

110%

111%

Inglaterra

100%

151%

156%

214%

247%

 

Al comparar el 18% de índice petrolero de la primera tabla, con los resultados del índice de los productos petroleros a nivel consumidor, observamos que en Estados Unidos éste se ubica con un 91%, lo que corresponde al valor mas bajo; mientras que en Inglaterra, dicho índice llega a un exorbitante 247%.  Lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo _ _ _ _  fue esto posible?


La respuesta abarca muchas variables pero, sin duda, la más importante obedece a los continuos aumentos de los impuestos a productos petroleros aplicados en los países consumidores. Resaltan especialmente, entre éstos, los impuestos a la gasolina.

 

TOTAL DE IMPUESTOS APLICADOS A LA GASOLINA EN RELACIÓN A LOS INGRESOS OBTENIDOS POR EL PRODUCTOR Y EL DISTRIBUIDOR.

País

1980

1985

1990

1995

1998

Estados Unidos

12%

30%

37%

49%

49%

Francia

138%

163%

285%

456%

456%

Alemania

96%

96%

170%

335%

317%

Inglaterra

85%

117%

163%

317%

456%

Japón

59%

64%

85%

113%

150%

 

En esta tabla observamos, que si calculamos los impuestos en base a comparar los ingresos percibidos por el Fisco  con los que reciben todos los demás eslabones de la cadena juntos, el alza impositiva ha sido exagerada, llegándose a extremos, como en el caso de Inglaterra, en donde subieron de un 85% en 1980 hasta un 456% en 1998. 

 

Con vista a los datos anteriores, procedemos, a continuación, a analizar dos propuestas, catalogadas comúnmente como neoliberales.

 

Propuesta de Apertura Comercial: Los impuestos que se aplican a los productos petroleros equivalen, para todos los fines prácticos, a aranceles comerciales discriminatorios y proteccionistas. En consecuencia, cuando un país como Venezuela se lanza, por la vía de la apertura comercial y reduce sus propios aranceles, sin ni siquiera protestar los aumentos de aquellos aranceles que se le aplican a su principal producto de exportación, considero nos encontramos ante la presencia de un fanatismo neoliberal satánico.

 

Propuesta de Incremento en la Producción: Un neoliberal diría, sin vacilación, que el valor de un producto, es el precio que el consumidor está dispuesto a pagar. Luego entonces, si en casi toda Europa pagan por un litro de gasolina algo más de US$ 1.20 y consideramos que de cada barril de petróleo podemos extraer 80 litros de gasolina (aparte de unos 80 litros de otros productos petroleros), podríamos decir - en lenguaje neoliberal - que cada barril de petróleo vale mucho más de US$ 100. 


Si partimos de esa premisa, aquellas propuestas de inspiración neoliberal de aumentar la producción y/o de privatizar la industria petrolera, formuladas cuando Venezuela percibía US$ 9 por barril, sólo pueden ser explicadas a luz de un fanatismo satánico.

 

Este fanatismo neoliberal no es monopolio exclusivo de Venezuela. En Argentina también está presente en cuerpo y alma cuando fijan los precios del gas sobre la base de su costo marginal, sin reflejar en ellos, la naturaleza no renovable de tan preciado recurso, lo cual trae como consecuencia un despilfarrador uso de gas en la generación de electricidad.