18 de febrero de 2010

La neo-apertura petrolera

Soy uno de los muy pocos que en su momento protestó varios de los aspectos de lo que se conoció como la Apertura Petrolera. La inmensa mayoría de quienes hoy aireadamente la protestan nunca dijeron ni pío en ese entonces. En este blog de Petropolitan pueden encontrar las evidencias de esto.

Lo anterior me concede un particular derecho moral para criticar lo que de nuevo encuentro idénticamente mal o hasta peor en la neo-apertura petrolera recientemente anunciada por este desgobierno.

Antes permítame aclarar que no tengo nada en contra de qué actividades petroleras sean acometidas por empresas privadas, aún cuando por supuesto siempre las prefiero venezolanas. No obstante y por cuanto sin una organización como la OPEP el petróleo solo se valorizaría a su costo marginal de extracción, sin para nada tomar en cuenta el hecho de ser un recurso no renovable, estoy convencido que nuestra extracción petrolera debe estar estructurada de manera tal que nos permita ser un miembro creíble y colaborador de la OPEP.

Para que lo anterior se dé es necesario que se cumplan dos condiciones. La primera es que el petróleo se encuentre formalmente en manos de Estado, para evitar la aplicación de leyes en contra de la cartelización y que se aplican esencialmente al sector privado y, la segunda, que el país pueda aumentar o disminuir el volumen de extracción de la forma más flexible que le sea posible.

Los de la apertura original no consideraron para nada lo anterior pero, hasta que presenten evidencias de lo contrario tampoco creo que lo han hecho los neo-aperturistas.

Los de la apertura estructuraron la operación para obtener unos ingresos por anticipados para PDVSA y el Gobierno a cuenta de recibir menos en el futuro; y eso de exprimir el petróleo por adelantado jamás me ha gustado, como tampoco me gusta que los de la neo-apertura hayan, con sus bonos, hecho exactamente lo mismo.

Los de la apertura procedieron gastar el dinero obtenido en tonterías tales como remodelar las estaciones de gasolina y estoy seguro que los de la neo-apertura harán hasta algo peor, como regalárselos a otros.

Los de la apertura la defendieron con el cuento chino de que la economía interna de Venezuela se reactivaba por la actividad relacionada con el aumento en la extracción petrolera, los de la neo-apertura insólitamente nos echan el mismito cuento de la dinamización.

Los de la apertura invitaron a todo venezolano que así lo desease a ser testigo de los actos públicos de la licitación, proveyéndoles de mucha documentación, los de la neo-apertura mantienen hasta a los suyos en las tinieblas

Los de la apertura tenían por lo menos una cierta defensa en que los precios del petróleo solo estaban en 11 dólares por barril y por lo tanto no tenían recursos para acometer las inversiones, los de la neo-apertura, tendrán por el contrario que cargar con la vergüenza histórica de haber dilapidado o robado todos los recursos con los cuales no habría ninguna necesidad de esto.

Los de la apertura hicieron lo suyo en un país donde por lo menos los poderes públicos estaban razonablemente constituidos, los de la neo-apertura lo hacen sin siquiera contar con una Asamblea legítima.

Los inversionistas de la apertura pueden haber quedado sorprendidos en su buena fe ante las acometidas posteriores… los inversionistas de la neo-apertura no podrán argumentar tal cosa.

http://www.eluniversal.com/opinion/100218/la-neo-apertura-petrolera