8 de marzo de 2012

¿PDVSA II?

Las resultas petroleras entregadas directamente a los ciudadanos, en efectivo, en la medida que las realidades macroeconómicas del país así lo permita, aceitarían la economía. Hoy las resultas petroleras, entregadas en su totalidad al gobierno, sólo ahogan a la economía, al mismo tiempo que hacen de nuestra democracia una pobre y burda ficción. 
Se dio la noticia que Pdvsa le vendería a la Citic de la China un porcentaje de Petropiar, una de las empresas que operan en la Faja del Orinoco. Nada nuevo y extraño. Pero también se corrió el rumor que la Citic colocaría una parte de esas acciones en la bolsa de Hong Kong, lo que implicaría que cualquiera podría comprarlas... inclusive alguien de algún "malévolo" imperio. 
Por cuanto pocos han escrito tanto sobre el petróleo en Venezuela sin tener absolutamente nada que ver con ese sector, excepto como ciudadano de un país petrolero, mi bandeja comenzó a llenarse con preguntas ¿será privatizada Pdvsa?, algunas nerviosas y otras esperanzadas. 
Para evitar la confusión recordemos el artículo 12 de nuestra Constitución: "Los yacimientos mineros y de hidrocarburos, cualquiera que sea su naturaleza, existentes en el territorio nacional, bajo el lecho del mar territorial, en la zona económica exclusiva y en la plataforma continental, pertenecen a la República, son bienes del dominio público y, por tanto, inalienables e imprescriptibles". 
En tal sentido, a menos que se reforme la Constitución, algo nada probable, Pdvsa tiene que ver con el negocio de extraer y comercializar el petróleo extraído y poco, o más bien nada, con el valor del petróleo no extraído. 
Pero además, supónganse que Pdvsa quiebre y deje un mono gigantesco... ¿creen ustedes que no podríamos entonces extraer un solo barril y venderlo y destinar esos fondos para importar la comida, la medicina y los espejitos que necesitamos hoy más que nunca? A menos que seamos invadidos por fuerzas extranjeras, o exista un cerrado bloqueo internacional que nos lo impida, por supuesto que podríamos hacer tal cosa. 
Es más, al ratico sería probable que tuviéramos nuestra Pdvsa II, si no necesariamente para extraer, por lo menos para comercializar nuestro petróleo extraído... por aquello de la OPEP. ¿Que se nos complicaría la vida? ¡Por supuesto! ¿A quién no se le complican los asuntos si una empresa como Pdvsa fuese decretada maula? Pero también las complicaciones pueden traer productividad... y hay que ver cómo a Pdvsa I eso hoy le hace falta. 
El valor de Pdvsa I, enrojada y endeudada, no debe actualmente ser gran cosa, así que de ese lado no podemos esperar unos altos ingresos. No obstante, gracias a Dios, nuestro petróleo bajo tierra sigue siendo, por los momentos, valioso y a salvo. 
Lo que sí debemos cuidar es que el valor de nuestro petróleo bajo tierra y mar, no se nos escape vía unos contratos de extracción innecesariamente onerosos. Las empresas extractoras podrían entonces ser vendidas a precios altos. No se olviden que creativos y sofisticados adelantadores de resultas petroleras para el Estado, siempre pululan buscándole las mil maneras para violar la intención de nuestra Constitución. 
No obstante, lo que más nos hace falta, es lograr poner a salvo de nuestros gobiernos nuestras resultas del petróleo extraído. Bertolt Brecht sostenía con razón: "Pobre aquél país que necesita de héroes". Igual estoy seguro que de conocer nuestra realidad él hubiese opinado: "Pobre aquél país que necesite de un sabiondo para sembrar su petróleo". 
Las resultas petroleras entregadas directamente a los ciudadanos, en efectivo, en la medida que las realidades macroeconómicas del país así lo permita, aceitarían la economía. Hoy las resultas petroleras, entregadas en su totalidad al gobierno, sólo ahogan a la economía, al mismo tiempo que hacen de nuestra democracia una pobre y burda ficción.
El Universal

A partial translation:
PDVSA II?
To avoid confusion let us remember Article 12 of our Constitution: " Mineral and hydrocarbon deposits of any nature that exist within the territory of the nation, beneath the territorial sea bed, within the exclusive economic zone and on the continental shelf, are the property of the Republic, are of public domain, and therefore inalienable and not transferable". 
In this regard, unless the Constitution is reformed, something not likely, PDVSA has to do with the business of extracting and selling oil extracted and little, or rather nothing, with the value of the oil not extracted. 
In addition, suppose PDVSA goes belly up and leaves monstrous unpaid debts behind… Do you think we could not then extract a single barrel and sell it and allocate those funds to import food, medicine we now need more than ever? Unless we are invaded by foreign forces, or there is a closed international blockade to prevent us, of course we could do such a thing.
Moreover, shortly thereafter we would probably have our PDVSA II, if not necessarily to extract oil, at least to market our extracted oil. Would life become complicated? Of course! Would it not complicate matters if a company like PDVSA was declared a bad debtor? But complications can inspire productivity ... and you can see how much PDVSA I lacks that today. 
The actual value of the red-PDVSA I, also in red because of its debt, should not be that high and so we should not expect it to provide us with much income from its liquidation. However, thank God, our oil underground remains, for the moment, valuable and safe. 
What we must take care of though is that the value of our oil underground and sea does not escape us by means of some unnecessarily onerous extraction contracts. As new extraction companies could be sold at very high prices, let us not forget those who offer governments to advance oil income to them, are always on the lookout for thousands of creative and sophisticated ways to violate the intentions of our Constitution. 
However, what we most need, is to place the value of our extracted oil, safely out of the reach of our governments. Bertold Brecht rightly argued: "Pity the country that needs heroes." I am sure that if Brecht had known our realities he would equally have said: "Pity a country that needs smartasses to seed its oil." 
The net oil revenues, delivered directly to the citizens, in cash, to the extent that macroeconomic realities of the country so permits, would oil our economy. Today those net oil revenues, delivered in their entirety to our governments, only strangle our economy while making a poor and clumsy fiction out of our democracy.