24 de julio de 2008

El juramento… de la oposición

Aun cuando la historia evidencia que eso no garantiza mucho, en algún momento, antes que en nombre de la unidad de la oposición votemos todos por el candidato de la oposición que nos toque, deberíamos haberle por lo menos exigido un juramento que tenga un contenido que va mas allá que un "¡Uh ah si se va!" y un "yo prometo ser el mejor conserje". Un juramento dado, no bajo un Samán, encogollado, sino en una notaría pública.

Si no mantenemos encausados a los electos, lo mas probable es que luego se dediquen solo a lo suyo y al establecer aquellos vínculos con el gobierno central que les proporciona una parte de las resultas petroleras, para así poder alimentar a quienes ellos buscan sean sus propios leales agradecidos. El solo hecho de tener un alcalde de la oposición electo, de por si no significa mucho… o hasta puede restar.

Hoy de seguro que hay muchas discusiones con quienes deben sacrificar su candidatura en nombre de la unidad pero por cuanto somos muchos más quienes debemos sacrificar nuestro voto en nombre de esa misma unidad, igual tenemos el derecho de exigir que ello no sea un sacrificio inútil.

Cada quien puede pedir en el juramento lo que a él le parezca conveniente pero he aquí algunos puntos que yo quisiera ver incluidos, en orden aleatorio. Que algunos de ellos excedan el ámbito de una alcaldía no importa, lo que nos importa es saber que podamos contar con el electo para lo necesario.

1. Juro que entre el Estado y el ciudadano siempre le daré el beneficio de la duda al ciudadano.

2. Juro buscar el entendimiento entre el pueblo de Venezuela y extender la mano al lado opuesto sin odios y revanchismos, siempre asegurando el cumplimiento de las leyes para acabar con la impunidad

3. Juro que no aspiro a otra cosa que ser un humilde servidor público y que trabajaré por incrementar la participación de los ciudadanos en las decisiones del país, inclusive hasta lograr que las resultas del petróleo les sean entregadas directamente. Juro no usar mi posición para vender la noción que los funcionarios del Estado son los únicos y mejores sembradores del petróleo.

4. Juro jamás vender como un logro personal mío, aquellos resultados u obras financiadas con recursos que no provienen de mi propio bolsillo. Pura obras, ni una sola valla.

5. Juro apoyar a los más débiles de la sociedad, no por cuanto significan la posibilidad de un voto sino justamente por cuanto al ser los más débiles necesitan el mayor apoyo.

6. Juro creer en que hay algo profundamente injusto y equivocado cuando un activo tan valioso como la gasolina, cuya venta en su valor real podría generar recursos para satisfacer tantas otras necesidades, simplemente se regala a quienes tienen carro.

7. Juro no levantar obstáculos que dificulten que Venezuela se coloque entre los mejores del mundo y mucho menos con el sólo propósito de buscar defender a nuestros rezagados.

8. Mientras el mundo imponga y exija que les respetemos sus ventajas comparativas, muchas de ellas artificiales, juro defender las nuestras; así como a la OPEP que nos ha permitido lograr una mejor valorización de nuestro recurso petrolero no renovable.

9. Juro hacer lo que este en mi poder para entregarle a la ciudadanía toda la información que desee sobre mi gestión, de manera oportuna e inteligible, así como el dar hasta la vida por la pulcritud de los procesos electorales, incluso los revocatorios.

10. Juro que no existen otros acuerdos que me impidan cumplir con este juramento y estoy conciente que de no cumplirlo, merezco ser revocado… por mis propios electores.

El Universal
Noticiero Digital