Durante las recientes reuniones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, le explicaba a algunos representantes de la sociedad civil lo imposible de lograr una verdadera democracia, en un país donde más del 97 por ciento de todas sus exportaciones ingresan directamente a las arcas del Estado.
En eso, una señora de nombre Nakibuuka Maxensia Takirambule, miembro de una organización no gubernamental de Uganda del sector salud comentó: "Señor, sé exactamente a lo que usted se refiere, nosotros tampoco somos una nación, nosotros también sólo somos el buen negocio de otros".
¡Qué descripción! ¡Cómo dolió oírla! ¡Claro que tiene razón! Nosotros los ciudadanos no tenemos nada que ver con esa Venezuela Sociedad de Responsabilidad Nula, esa de los enchufados de turno, excepto por el hecho de ser los grandes idiotas de la partida que les permitimos quedarse con nuestras resultas petroleras.
Y nosotros, los ciudadanos, como si fuésemos unos molestos intrusos, si se los pedimos bonito, como ellos los dueños exigen que se los pidamos, más bien estamos supuestos a agradecerles, infinitamente, que nos dejen pasar la noche dentro de su buen negocio, y el que de vez en cuando nos lancen unas sobras de dividendos... por ejemplo gasolina regalada (ahora importada).
Y hablando de ese el buen negocio de otros me pregunto. Por cuanto Chávez se ocupó él solito de las primarias del chavismo, de darse hoy unas secundarias... ¿A quién elegiría la mayoría de los chavistas para entregárselo? Por lo que se observa, Maduro no sacaría ni doscientos mil votos, y eso ni con todo su gabinete inepto incluido. De hacerse unas encuestas de opinión al respecto, creo que éstas favorecerían a candidatos como José Vielma Mora o María Gabriela Chávez... por supuesto cada uno por razones muy diferentes.
Y ya intuyo que mi bandeja de correo se llenará con: "¿Kurowski qué estás haciendo? ¿Dándole fuerzas a otros del chavismo? ¡Sí y no! ¡No y sí! Lo que busco, como lo debe buscar todo venezolano, es que Henrique Capriles, quien sí tiene mucha legitimidad, pueda conversar con algunos que tengan legitimidad dentro del chavismo. El país requiere hoy de mucho entendimiento auténtico y, entendimiento entre partes no representativas, no significa mucho, por auténtico que sea ese entendimiento.
E imagínense las maravillas que podrían hacer reunidos, quienes de manera auténtica representen y poseen la confianza de cada una de esas dos mitades de Venezuela.
De repente podrían hasta acordar entregarle las resultas petroleras directamente a todos los venezolanos, para después cobrarles impuestos... para que así el gobierno trabaje para los ciudadanos... para que así podamos vivir en Venezuela... y para que así podamos al fin tener un chance de llegar a ser nación, y no solo tengamos que seguir viviendo en el buen negocio de otros. He ahí la verdadera Independencia.
PS. Leí que Jesse Chacón, el flamante "Jefe Supremo del Estado Mayor Eléctrico", dizque para "saldar una deuda con ese gigante que se nos fue" llamó a la clase obrera y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a construir un nuevo sistema eléctrico, generación, transmisión y distribución". ¡NO! ¡Por favor! Que primero funcione el viejo. Si "el buen negocio" requiere de un sistema nuevo, por lo menos devuélvale al sector privado el viejo... lo digo para que no vayamos a solo poder leer la Constitución azul a la luz de velas... y quizás también éstas, todas importadas.