Desde que reventó el pozo Zumaque I, julio de 1914, hace pronto 100 años, quienes lo agarran, nos aseguran que "el petróleo es nuestro".
Supóngase que estuviese recibiendo mensualmente su cuota parte de las resultas petroleras. ¿La devolvería? ¿No? Pues de hecho, para los fines prácticos, eso es lo que todos nosotros venimos haciendo.
Supóngase que el cheque fuese por 200 dólares mensuales. Pues en bolívares, a tasa Sicad II de ¿Bs.50/US$? ese cheque representaría 10.000 bolívares mensuales, 120.000 bolívares anuales, ¿cuánto gana una maestra de primaria?
Lo último con lo que yo quisiera ilusionar a alguien, es que con esos 200 dólares mensuales les alcanzaría para resolver sus vidas, de manera decente. ¡No! ¡Ni remotamente!
Pero sí les garantizo que quitándole 6.000 millones de dólares mensuales al gobierno, significa quitarle los recursos con los cuales abierta o subrepticiamente nos reprime... así sea solo colocándonos franelitas rojas o blancas o verdes, para que vitoreemos sus papaupas.
En la semana me hicieron llegar un artículo escrito por Juan Fernández, uno de la anterior Pdvsa, titulado "¿Sirve algo decir; tenemos petróleo para 300 años?". El fondo de la pregunta es que si no somos capaces de extraerlo y venderlo, de poco nos sirve... y por supuesto con ello desea implicar que de haber permanecidos en Pdvsa los meritorios, la extracción hubiese sido inmensamente mayor que la actual. Lo creo. ¿Y qué?
Mi respuesta: ¡Claro que nos sirve para mucho! Ante nada como un gran recordatorio de que si nos descuidamos, y no reclamamos directamente para nosotros los proventos netos de la extracción del petróleo, seguiremos pisoteados por los caciques de la petrocracia, por otros 300 años.
Por Dios... imagínense lo que estaría pasando si actualmente Pdvsa extrajese y vendiese 5 millones de barriles de petróleo diarios.
Igual me enviaron un artículo escrito por Pedro L. Rodríguez, del IESA, titulado "La siembra ciudadana como salida al rentismo". Por cuanto en mi blog reúno todos mis artículos sobre el tema de la distribución de las resultas petroleras bajo el termino de "siembra ciudadana", me entusiasmé.
No obstante su autor, junto a Luis Roberto Rodríguez, también del IESA, proponen un "Fondo Patrimonial de los Venezolanos", y con eso no estoy de acuerdo. La crisis actual nos brinda una oportunidad única para arrancarle de cuajo al estado el poder del petróleo para así lograr la verdadera independencia de los venezolanos.
Con la experiencia de haber sido el primer gerente de diversificación del Fondo de Inversiones creado en 1974, les aseguro que un Fondo Patrimonial no funcionaría. Solo significaría una piñata bajo la cual, tarde o temprano, se situarían los de la tribu quítate-tu-pa-ponerme-yos, para gritar el "dele dele". Apuéstenlo.
¿Que los noruegos lo hacen? Dejemos una cosa bien clara, el Estado noruego recibe por los impuestos al consumo de la gasolina mucho más de lo que recibe su país entero por la venta de petróleo. Si quieren, después de vender la gasolina en Venezuela a su precio internacional, colóquenle unos impuestos para alimentar un Fondo Patrimonial.
Si bien es verdad que nosotros los venezolanos no somos noruegos, pues muchísimo menos lo son nuestros gobernantes. Ojo, los noruegos pueden terminar siendo venezolanos.
PS. ¡Amarrémonos al mástil! Por mucho que nos guste un líder en Venezuela, no creamos su canto de sirena: que puede administrar las resultas petroleras mejor que los ciudadanos.