Aún con el petróleo a 100 dólares el barril, PDVSA entrara en crisis, por cuanto ya debe haber traspasado ese momento cuando los intereses por ocultar superan los intereses por divulgar y se revientan los últimos amarres éticos y gerenciales. De repente veremos escenas que nos recordaran al Caracazo, cuando cargaban sobre el hombro un cuarto de res. ¿De que como lo se? De la misma manera como el gobierno y sus devotos lo saben, leyendo el libro El Estado Fallido escrito por Noam Chomsky, ese autor que Chávez recomendó en su discurso de las Naciones Unidas.
Chomsky define a los Estados Fallidos como aquellos que no logran proteger a sus ciudadanos de la violencia, que se consideran a si mismos fuera del alcance de las leyes domésticas e internacionales y que sufren un déficit democrático y lo que implica que cumplen con algunas de las formalidades de la democracia pero no con la sustancia. ¿Necesito explicar más? No lo creo.
Dado lo poco logrado con el petróleo durante los últimos 100 años, el cual hasta nos ha hecho daño manteniendo en el poder a autócratas y financiando sus arrogantes ocurrencias, hay quienes sostienen que estaríamos mejor si PDVSA quiebra, perdemos nuestro petróleo y podemos asi al fin comenzar hacer vida normal como país.
Otros, ante la posibilidad que nuestro petróleo pase a manos distintas, prefieren que se quede en el subsuelo, por lo menos hasta el momento en que como país nos hayamos ganado el derecho de extraerlo y para que así rinda los frutos que las generaciones venideras tienen el derecho esperar. ¡Que suerte la de Noruega que consiguió su petróleo, ya viejo e institucionalmente desarrollado!
Ahora bien, el hecho es que si no nos pre-ocupamos a tiempo, la verdad es que nos exponemos al riesgo de que se nos arrebate hasta nuestro derecho para poder decidir que hacer con nuestro petróleo. En tal sentido le rogamos a quienes conocen del día a día de la industria, en su esencia operativa, que preparen una lista de nombres y direcciones de candidatos para que puedan integrar una junta interventora ciudadana, para cuando inicie el Gran Deslave. Quienes pueden sentirse como elegibles deben ir preparando los planes de emergencia.
La Junta Ciudadana de PDVSA debe ser cuidadosamente elegida para que en ella se sientan representadas todas las corrientes políticas del país y lo mejor sería evitar integrarla con quienes ya han tenido una actuación pública en el sector. Digo esto por cuanto al ser todo lo relativo a PDVSA algo muy delicado, en la operación, para que el enfermo sobreviva, necesitamos evitar tumultos y forcejeos. Por supuesto que para la defensa de nuestro petróleo se necesita de contactar y sumar, desde ya, todas las buenas intenciones que sufriendo mucho o poco siguen haciendo vida en PDVSA.
De la misma manera se podrán necesitar de Juntas Ciudadanas para otras áreas críticas como por ejemplo el de las deudas públicas. Ahí, igualito, aún cuando hay quienes están tan hartos que hasta lo puedan preferir, debemos evitar que nos rematen al mejor postor. En estos menesteres no es cuestión de gobierno u oposición, es cuestión de venezolanas y venezolanos.