¿Y qué si los no alineados, los ni-ni o los decepcionados se dan cuenta que su alternativa no es la de elegir entre el chavismo y una oposición tal cual se conoce, sino entre los que ofrecen gobernar al país sólo con lo que los ciudadanos le paguen en impuestos y quienes prefieren seguir chupando y administrando un petro-Estado? ¿Y qué si convocan al siguiente referéndum?
¿Estaría usted de acuerdo con una reforma constitucional que establezca lo siguiente?
Ordenar al Estado que una vez cubiertas las necesidades de inversión de Pdvsa de inmediato traspase el 30% de las resultas netas provenientes de la extracción del petróleo a la ciudadanía por concepto de su dividendo petrolero. El porcentaje de distribución se aumentara anualmente con un 10% hasta lograr, en 8 años, liberar a Venezuela de esa dictadura petrolera de facto a la cual ha sido sometida desde 1914. Los dividendos de los ciudadanos menores de 16 años serán entregados, con preferencia, a sus madres.
Constituir una Junta Petrolera Ciudadana cuya función será la de supervisar los procesos de entrega de las resultas del petróleo a la ciudadanía para que respondan al mejor interés del ciudadano considerando las realidades macroeconómicas del país. Los miembros de la Junta Petrolera Ciudadana serán nombrados por periodos de seis años por la vía de elecciones públicas. La mencionada junta deberá elegir por lo menos un director en Pdvsa
Ordenar a Pdvsa aumentar el precio que se cobra por la gasolina vendida en Venezuela hasta igualar lo que Pdvsa podría recibir por ella en los mercados internacionales. Tal aumento se ejecutara en el momento que se haya desarrollado un sistema que permita la entrega del dividendo petrolero mensual a los ciudadanos.
Se le ordena asimismo al Estado invertir la cuota parte de las resultas que obtenga por la reducción en el consumo local de gasolina y que liberara capacidad adicional de exportación, en mejorar los sistemas de transporte público.
Se estima que con la entrega del 30% de las resultas incluyendo las provenientes del ajuste en los precios de gasolina y basado en los niveles actuales de extracción y de precios, en la fase inicial se podrá entregar más de 70 dólares mensuales a cada uno de los 26 millones de venezolanos. De acuerdo a las (optimistas) metas de extracción presentadas por Pdvsa para el 2012, con los precios actuales para el petróleo, y el dividendo petrolero repartiéndose íntegramente estaríamos hablando de mas de 500 dólares por ciudadano al mes… y si no hacemos nada… ¡de más de 13.000.000.000 de dólares mensuales al ocurrente de turno!
¿SI o NO?
Amigo no alineado, ni-ni o decepcionado, hágase una idea sobre dónde podríamos estar si desde Zumaque en 1914 hasta hoy hubiese existido un sistema que entrega las resultas del petróleo directamente al ciudadano. ¿Podrían haber llegado unos irresponsables al gobierno? Claro que sí… pero jamás hubiesen durado… eso sí que lo sabemos. Y les aseguro que la suma de las posibles irresponsabilidades de nuestros ciudadanos jamás se hubieren ni acercado a la suma de irresponsabilidades cometidas por nuestros gobiernos. Así que amigos; ni Cuarta, ni Quinta, ni Sexta de lo mismo. ¡Tabula rasa Venezuela!
Por favor, no lea esta propuesta como una puerta de salida para una actualidad desesperante sino como una puerta de entrada para un futuro lleno de las ilusiones que hacen a un país afortunado.
¿Estaría usted de acuerdo con una reforma constitucional que establezca lo siguiente?
Ordenar al Estado que una vez cubiertas las necesidades de inversión de Pdvsa de inmediato traspase el 30% de las resultas netas provenientes de la extracción del petróleo a la ciudadanía por concepto de su dividendo petrolero. El porcentaje de distribución se aumentara anualmente con un 10% hasta lograr, en 8 años, liberar a Venezuela de esa dictadura petrolera de facto a la cual ha sido sometida desde 1914. Los dividendos de los ciudadanos menores de 16 años serán entregados, con preferencia, a sus madres.
Constituir una Junta Petrolera Ciudadana cuya función será la de supervisar los procesos de entrega de las resultas del petróleo a la ciudadanía para que respondan al mejor interés del ciudadano considerando las realidades macroeconómicas del país. Los miembros de la Junta Petrolera Ciudadana serán nombrados por periodos de seis años por la vía de elecciones públicas. La mencionada junta deberá elegir por lo menos un director en Pdvsa
Ordenar a Pdvsa aumentar el precio que se cobra por la gasolina vendida en Venezuela hasta igualar lo que Pdvsa podría recibir por ella en los mercados internacionales. Tal aumento se ejecutara en el momento que se haya desarrollado un sistema que permita la entrega del dividendo petrolero mensual a los ciudadanos.
Se le ordena asimismo al Estado invertir la cuota parte de las resultas que obtenga por la reducción en el consumo local de gasolina y que liberara capacidad adicional de exportación, en mejorar los sistemas de transporte público.
Se estima que con la entrega del 30% de las resultas incluyendo las provenientes del ajuste en los precios de gasolina y basado en los niveles actuales de extracción y de precios, en la fase inicial se podrá entregar más de 70 dólares mensuales a cada uno de los 26 millones de venezolanos. De acuerdo a las (optimistas) metas de extracción presentadas por Pdvsa para el 2012, con los precios actuales para el petróleo, y el dividendo petrolero repartiéndose íntegramente estaríamos hablando de mas de 500 dólares por ciudadano al mes… y si no hacemos nada… ¡de más de 13.000.000.000 de dólares mensuales al ocurrente de turno!
¿SI o NO?
Amigo no alineado, ni-ni o decepcionado, hágase una idea sobre dónde podríamos estar si desde Zumaque en 1914 hasta hoy hubiese existido un sistema que entrega las resultas del petróleo directamente al ciudadano. ¿Podrían haber llegado unos irresponsables al gobierno? Claro que sí… pero jamás hubiesen durado… eso sí que lo sabemos. Y les aseguro que la suma de las posibles irresponsabilidades de nuestros ciudadanos jamás se hubieren ni acercado a la suma de irresponsabilidades cometidas por nuestros gobiernos. Así que amigos; ni Cuarta, ni Quinta, ni Sexta de lo mismo. ¡Tabula rasa Venezuela!
Por favor, no lea esta propuesta como una puerta de salida para una actualidad desesperante sino como una puerta de entrada para un futuro lleno de las ilusiones que hacen a un país afortunado.