O la abundancia de resultas petroleras nos llega al cuello, y nosotros los ciudadanos venezolanos no valemos nada, por cuanto entonces nuestros gobernantes se sienten invenciblemente inteligentes, y solo nos necesitan para que votemos y legitimemos su poder; o la falta de resultas petroleras nos llega al cuello, y nosotros los ciudadanos venezolanos pasamos penurias para ver cómo nos las arreglamos para comer.
Y lo peor es que hoy ni siquiera sabemos si tenemos las resultas petroleras al cuello por cuanto sobran, o por cuanto faltan. La verdad es que en Los Próceres, celebrando fechas patrias, sería más interesante ver desfilar a un batallón de auditores petroleros uniformados, con computadoras en mano, que ver unos tanques de guerra que nadie sabe verdaderamente para qué sirven.
Digo esto por cuanto en 2001 fui invitado por el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional a exponer sobre cuánto de lo que el consumidor pagaba por la gasolina en las bombas en Europa, era capturado por los fiscos europeos, vía impuestos al consumo de gasolina, y lo cual impedía que una gran parte de su "valor mercado final", llegase a manos de quien por siempre sacrificaba ese recurso no renovable. Y por lo que, al menos en esa época, el IADEN estaba interesado en el tema petrolero desde la perspectiva de la defensa nacional.
Digo esto por cuanto en 1986 declaré a la prensa que no importaba lo bueno, lo capaz y lo meritorio que fuesen los profesionales de Pdvsa, si se les dejaba actuar solos y sin supervisión, tarde o temprano, pondrían la torta... eso es humano. Y por cuanto en junio 2002 escribí "Amigos, por meritorios que sean los meritócratas de Pdvsa, siempre serán nuestros empleados, con sus propios intereses. Asimismo por buenos que sean los políticos de turno, tarde o temprano su interés se limitará a cuánto le puedan sacar a Pdvsa para el gasto público, para así ganar las próximas elecciones".
Y sostengo que quien como yo tiene un récord de cantarle públicamente unas cuantas verdades a la "vieja" Pdvsa, cuando reinaba, lo que jamás le oímos a sus actuales críticos hacer, tiene todo el derecho moral de espantarse con la roja Pdvsa.
Y digo todo esto por cuanto la verdad es que el estado de salud de Pdvsa que desconocemos, puede ser mucho peor que el estado de salud de ese enfermo cuya salud tiene al país tan ocupado o preocupado, y que igualmente desconocemos... y no tengo la menor duda sobre cual reporte médico debería interesarnos más.
Y digo todo esto por cuanto solo los militares estarían en capacidad de facilitar el levantamiento de un reporte médico íntegro de Pdvsa. Y, quién sabe, puede ser que justamente para eso que más se necesita el desfile de unos tanques.
Y digo todo esto por cuanto creo que a los militares también les interesa asegurar no tener que marchar en Los Próceres en uniformes fiados, lo cual no les debe sonar divertido.
Y digo todo esto por cuanto si bien el petróleo da para mucho, Pdvsa tendría que estar en óptimas condiciones para ayudar a aguantar por más tiempo al tan inepto actual equipo de gobierno actual, o para ayudar al próximo, por capaz que este sea, a simplemente sobrevivir, al de nuevo haberse tirado sobre la borda una gran oportunidad.
Y ante nada digo todo esto por cuanto quiero a mi país... y hay muchas razones por las cuales hoy llorar por él, así como por supuesto por sus pobres-pobres, así como por supuesto por sus pobres jóvenes con tan pocas esperanzas de futuros buenos empleos.