Con relación a mi artículo de la semana pasada "No nos merecemos nuestro país", el cual se refería al crimen económico y social que significa regalar la gasolina, en Venezuela, una lectora dejó el siguiente comentario en eluniversal.com.
"El problema Sr. Kurowski: ¿Cómo le explica usted a millones de personas que jamás en su vida han abierto un libro, o han formado parte de un aula universitaria, o han sido criados en un núcleo familiar con valores, que "Tener Patria" no equivale a recibir dadivas de un conjunto de sujetos que les importa un bledo el futuro del país? ¿Cómo les explica que les van a quitar las limosnas que les dan, para cambiárselas por un sistema digno donde quien tiene más recursos es porque ha sembrado el camino, en vez de bajar la cabeza y usar una franela roja e irse a gritar sandeces en las esquinas? ¿Cómo le cambia usted la beca de la gasolina subsidiada?
Ese comentario lo agradezco inmensamente, por cuanto me da la oportunidad de explicar que si bien es una maravilla que los ciudadanos lean libros, se eduquen en aulas universitarias y se críen en núcleos familiares con valores de primera, eso no solucionaría lo fundamental de nuestro problema como nación petrolera.
Ubiquen a los más leídos, los más educados y los de mejores valores del mundo, en un país donde el Estado reciba el 97 por ciento de cuantiosos ingresos por exportación, y más temprano que tarde, todos ellos degeneraran a ser lo que somos nosotros.
Es más, los más leídos, los más educados, y quienes más poseen un sentido de responsabilidad social, se encuentran entre los que suelen dar un paso al frente, cuando se trata de ofrecer sus servicios al Estado para administrar mejor las resultas petroleras. Sus únicos otros competidores para tales cargos, son los más vagabundos y los más ladrones. El ciudadano común no va a ese baile.
En 1963 ocurrió el histórico debate televisado sobre Venezuela y el petróleo, entre Juan Pablo Pérez Alfonso y Arturo Uslar Pietri. ¿Quieren más lectura, educación y valores? Pues ninguno de esos dos grandes intelectuales mencionó el tema sobre quien debería ser el sembrador del petróleo venezolano, dando ambos por sentado que eso era una responsabilidad natural del Estado. Y el debate sobre ese fundamental tema, sigue aún pendiente.
En tal sentido, y después de una década y cientos de artículos solicitando la distribución de las resultas petroleras, así como la eliminación de la gasolina regalada, he llegado a la conclusión que sólo un violento "populismo", uno que logre que todos reclamen su cuota parte de resultas petroleras, en efectivo, al vivo grito del "¡Denme mi dinero!", puede derrumbar ese poder excesivo del Estado que tanto obstaculiza nuestras posibilidades de ser nación y patria buena.
El "¿Dónde están los reales?" de Luis Herrera, si bien le ganó la presidencia, no tuvo significado alguno para el país, puesto que los reales siguieron en el mismísimo lugar donde siempre se pierden.
Y coloco "populismo" entre comillas, puesto que mayor populismo entraña todas esas ofertas de administrar y multiplicar maravillosamente las resultas petroleras, que el simplemente entregárselas a los ciudadanos.
En fin, el reclamar tú tu dinero de las resultas petroleras, es tú hacer patria. Así que amigos... ¡Hagamos patria ya!
PS. Leí que BCV multará y excluirá del Sicad a los "falsos viajeros". País de locos el nuestro, en el que se multa a quienes se quedan en el país y se premia a quienes viajan.