Estoy cien por ciento seguro que de repartirse las resultas petroleras entre los ciudadanos, y así acabar con una fascistoide concentración de poder, nuestro país, en lugar de ser un vulgar negocio de otros, llegaría al fin a poder ser nación.
Lamentablemente, la posibilidad para cada ciudadano de poder llegar a tener, por ejemplo, un ingreso de 150 a 250 dólares mensuales, no tiene ni remotamente la fuerza motivadora que para la clase política tiene la posibilidad de hacerse el administrador de todas tales resultas, y de así alzarse, con intención o sin intención, legal o ilegalmente, en dinero o en favores, para uno mismo o para sus afiliados, con un millón de dólares... o mucho más.
Igual me recuerdo haber leído que en la China existía la costumbre de, en lugar de las familias repartir el dinero entre muchos, buscar repartir los ahorros de tal manera de asegurar que, así fuesen solo algunos pocos de ellos, estos tuviesen los suficientes recursos como para emprender una importante actividad mercantil.
Y por lo que se me ocurre... que quizás lo que deberíamos hacer, es efectuar un sorteo de las resultas petroleras entre todos los venezolanos, con premios de 1 millón de dólares a cada uno de los favorecidos.
Si le ofrecemos al pueblo la posibilidad de ganarse, en una lotería no trampeada, un millón de dólares, puede que esté más dispuesto a pelear de verdad por su cuota parte de las resultas petroleras.
¿Y cuántos premios ganadores de un millón puede haber? Pues eso depende de cuán bien Pdvsa, con el apoyo de la OPEP, hagan su trabajo.
Y, amigos, no les miento cuando les aseguro que sería hasta capaz de, en nombre propio y en nombre de todos mis herederos, renunciar a que se nos entregue tickets a nuestra familia de esa lotería. Lo digo en el pleno convencimiento de que aún así, mis nietos y bisnietos (y mis hijas y yo) estaríamos mejor viviendo en un país con sus resultas petroleras más desconcentradas, que viviendo en un país de corruptos reyezuelos, cortesanos y eunucos, apoyados por un iliterato y muy necesitado pueblo.
¿Y el Estado?... que se cobre un 15 por ciento de impuestos a las ganancias de esta lotería nacional.
¡Pero, Kurowski! ¿Usted no sabe que la gente normalmente administra mal lo que se ganan en loterías? Sí, lo sé, pero algunos lo harán bien, y de seguro mucho mejor que lo que han hecho esos que, en loterías bastante trampeadas, se han ganado el acceso al poder, desde que en julio 1914, reventó Zumaque I.
Amigos, el petróleo no se produce, se extrae y no es renovable. Hagamos una honesta auditoría sobre cuánto capital del que nos entregó la providencia hemos sacado de las entrañas del país durante 100 años, para llevar a Venezuela adonde ha llegado, básicamente a un llegadero. Es que nos debería dar vergüenza no rectificar.