Deseo ayudar a construir una nueva mayoría política en nuestro país, aquella que busca situar los recursos provenientes de la liquidación del petróleo no renovable directamente en manos del ciudadano, de una manera u otra. Hay dos razones fundamentales para ello.
La primera es que concentrar los ingresos petroleros en el gobierno, distrae su atención de lo que un gobierno debe hacer y lo convierte en sólo un distribuidor de recursos, mientras que igualmente el ciudadano, en lugar de trabajar todo el tiempo a favor de su familia y su país, cae en la trampa de buscar mendigarle favores al gobierno de turno.
La segunda razón es que sinceramente creo que 26 millones de venezolanos sabrán mejor que hacer con sus 26 millones de partecitas del ingreso petrolero de lo que un ocurrente de turno pueda inspirarse hacer él solo con todas ellas. Por lo menos, después de haber colocado el ingreso en manos de gobiernos variopintos durante 100 años y haber logrado tan poco, sería lógico y justo darle una oportunidad al ciudadano.
Creo en un Estado fuerte pequeño y eficiente, que apoya y no pisa; por lo que en ningún momento estoy predicando el debilitamiento del Estado, más bien lo contrario, al permitirle dedicarse a lo que debe y eliminarle la distracción que le representa el petróleo. En tal sentido, de llegar a ser insuficientes los ingresos del gobierno que obtiene vía sus impuestos ordinarios, cada uno de los 26 millones de venezolanos deberán asignarle al gobierno, una fracción igual de sus ingresos petroleros.
Reconozco que la tarea no será fácil, por cuanto se ha logrado impregnar la mente del venezolano con la idiotez que el darle una participación directa en la liquidación de sus activos petroleros, equivale a someterlo a un "rentismo" degenerativo donde termina emborrachado buscando poner en cinta a sus mujeres para tener más cuota partes del petróleo. Los que más discretamente expresan lo anterior, lo hacen con un "no somos suizos", sin reflexionar siquiera que mucho "menos suizos" son nuestros gobiernos.
Claro está que toda la clase política se opondrá a lo anterior… sean adecos, copeyanos, chavistas, militaristas, ya que ello le quitaría lo más sabroso para ellos de gobernar a Venezuela y los dejaría en la incómoda situación de tener que gobernar como gobiernan otros gobiernos, de países que no tienen petróleo.
Buscando despertar al venezolano interpelaría al ministro de energía y al presidente. Al primero le preguntaría: "Si en lugar de regalar el petróleo en el mercado interno se fuese a vender en su verdadero valor internacional… ¿a cuantos niños venezolanos le podríamos entregar por intermedio de sus madres un cheque mensual de 80 dólares para que tengan con qué enfrentar algunas de sus necesidades?"
Ante una respuesta del… "cercano a los diez millones de niños y jóvenes venezolanos" me dirigiría entonces al presidente con un: "¿Y qué rayos espera usted para aumentar el precio de la gasolina y entregarle esos cheques a las madres de esos muchachas y muchachos para así ayudarles a enfrentar el aumento de los precios de los productos tan necesarios para que por lo menos haya productos?".
Ahora bien, chávez, no crea que usted pueda aumentar la gasolina y quedarse con los reales. Si busca hacerlo le garantizo una explosión social peor que la del 27 de febrero de 1989… ya que en estos momentos su credibilidad no alcanza siquiera la que tenía carlos andrés.
El Universal
Noticiero Digital
La primera es que concentrar los ingresos petroleros en el gobierno, distrae su atención de lo que un gobierno debe hacer y lo convierte en sólo un distribuidor de recursos, mientras que igualmente el ciudadano, en lugar de trabajar todo el tiempo a favor de su familia y su país, cae en la trampa de buscar mendigarle favores al gobierno de turno.
La segunda razón es que sinceramente creo que 26 millones de venezolanos sabrán mejor que hacer con sus 26 millones de partecitas del ingreso petrolero de lo que un ocurrente de turno pueda inspirarse hacer él solo con todas ellas. Por lo menos, después de haber colocado el ingreso en manos de gobiernos variopintos durante 100 años y haber logrado tan poco, sería lógico y justo darle una oportunidad al ciudadano.
Creo en un Estado fuerte pequeño y eficiente, que apoya y no pisa; por lo que en ningún momento estoy predicando el debilitamiento del Estado, más bien lo contrario, al permitirle dedicarse a lo que debe y eliminarle la distracción que le representa el petróleo. En tal sentido, de llegar a ser insuficientes los ingresos del gobierno que obtiene vía sus impuestos ordinarios, cada uno de los 26 millones de venezolanos deberán asignarle al gobierno, una fracción igual de sus ingresos petroleros.
Reconozco que la tarea no será fácil, por cuanto se ha logrado impregnar la mente del venezolano con la idiotez que el darle una participación directa en la liquidación de sus activos petroleros, equivale a someterlo a un "rentismo" degenerativo donde termina emborrachado buscando poner en cinta a sus mujeres para tener más cuota partes del petróleo. Los que más discretamente expresan lo anterior, lo hacen con un "no somos suizos", sin reflexionar siquiera que mucho "menos suizos" son nuestros gobiernos.
Claro está que toda la clase política se opondrá a lo anterior… sean adecos, copeyanos, chavistas, militaristas, ya que ello le quitaría lo más sabroso para ellos de gobernar a Venezuela y los dejaría en la incómoda situación de tener que gobernar como gobiernan otros gobiernos, de países que no tienen petróleo.
Buscando despertar al venezolano interpelaría al ministro de energía y al presidente. Al primero le preguntaría: "Si en lugar de regalar el petróleo en el mercado interno se fuese a vender en su verdadero valor internacional… ¿a cuantos niños venezolanos le podríamos entregar por intermedio de sus madres un cheque mensual de 80 dólares para que tengan con qué enfrentar algunas de sus necesidades?"
Ante una respuesta del… "cercano a los diez millones de niños y jóvenes venezolanos" me dirigiría entonces al presidente con un: "¿Y qué rayos espera usted para aumentar el precio de la gasolina y entregarle esos cheques a las madres de esos muchachas y muchachos para así ayudarles a enfrentar el aumento de los precios de los productos tan necesarios para que por lo menos haya productos?".
Ahora bien, chávez, no crea que usted pueda aumentar la gasolina y quedarse con los reales. Si busca hacerlo le garantizo una explosión social peor que la del 27 de febrero de 1989… ya que en estos momentos su credibilidad no alcanza siquiera la que tenía carlos andrés.
El Universal
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